18 de agosto de 2014

Pensándolo bien...

¿Estoy destinada al mismo destino al que están,propiamente dicho,condenados el resto?
A una juventud que pasa muy deprisa y que consume el cuerpo aun mas rápido,unos años fugaces de los que me arrepentiré de no haber disfrutado mas y mejor cuando este anciana y cansada.
A casarme,a dar a luz a mis hijos,a formar una familia.
Y como es generalmente,a una vida en la que mi jornada laboral vuelve a empezar cuando llego a casa,a hacerlo todo deprisa y corriendo,a una vida en la que paso mas tiempo en mi trabajo que con mi familia.
En la que no tenga ni un momento para acariciar y besar a mi bebé,a disfrutar de un libro,a reorganizar mis estanterías,a llenarle de besos y caricias en el sofá,a ver amanecer...
Por favor...no quiero vivir con la cabeza contaminada de humo y tráfico,estoy segura,y con mucha certeza,de que existen otras formas de vida,mas humanas,mas dignas,mas naturales,mas libres.
No quiero que mis hijos nazcan y vivan en esos infiernos llamado ciudades. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario